viernes, 22 de marzo de 2013

A mis queridos maestros

Agustín, Juan José, Antonio, Mario, Víctor, Oscar, Rodrigo, Tomás, Rubén, José Mª, Venancio, Chema, Enrique, el otro Enrique, Chuso, Alvaro, Diego, Javier, Jorge, Jose Luís, Eduardo, Joaquín, Miro... y tantos otros que me dejo seguro.

Hay gente que, en esto de la pesca, se busca la vida como puede. Aprende a trompicones o como dios le da a entender. A veces un video, a veces una foto, a veces la imaginación...

Y aquí ando yo, afortunado por algo tan simple, tan tonto y tan enorme, sin embargo, como es tener la suerte de aprender de gente que es como una enciclopedia de pesca, y que no tiene reparos en compartir sus conocimientos, ganados en la mayoría de los casos, a golpe de esfuerzo propio, de ensayo y error, de horas de río. Si, aquí ando yo, como muchos otros, aprovechándome casi inconscientemente de su sapiencia, porque esto de internet, las redes sociales, los foros... hacen que se pueda llegar a perder la perspectiva y el valor de las cosas.

Hay un dicho popular que reza; "De bien nacidos es ser agradecidos", de modo que valga este pequeño artículo como homenaje a todos aquellos que en mayor o menor medida comparten lo mucho o poco que saben sobre este maravilloso mundo que es la pesca.

Preparaos, que empieza la temporada y promete emociones fuertes.

¡Nos vemos en el río!

lunes, 18 de marzo de 2013

Disertaciones sobre la pesca con muerte

Hay una frase de una oración que dice "...es justo y necesario, es nuestro deber y salvación...", la cual me hace reflexionar el por qué de esa dificultad para entender algo que es notoriamente ineludible.
Como dice la oración, es justo y necesario, con los tiempos que corren, abandonar desde ya la pesca extractiva. Es nuestro deber moral y la salvación de las truchas... bueno parte de su salvación, porque sería inocente por mi parte afirmar que ese es el único problema.

Llevarse el cupo es legal. Lo sé y lo respeto. Pero también sé que esa legalidad lleva un poso cargado de un pensamiento retrógrado. No se sostiene tal actitud si no es para satisfacer el ego o para llenar los arcones.
Hay quien piensa que la licencia de pesca sirve para eso, principalmente. Craso error; la licencia te habilita para pescar; llevarse cuatro truchas es un regalo que nos da la Administración por añadidura. Luego allá cada cual con su conciencia y con su manera de entender y disfrutar la pesca.

Hace varias décadas, el componente de subsistencia que tenía la pesca era mayor que el de mero entretenimiento. Actualmente las cosas son tan distintas que me cuesta entender que alguien no lo entienda (esta frase parece una "greguería") aunque se lo pongas blanco y embotellado. Yo lo entendí en su día y no me costó demasiado trabajo. Y soy un tío normal, ni más listo ni más tonto. ¿Entonces?

Entonces se me ocurre que los que eligen sacrificar sus capturas conocen las consecuencias que supone esa actitud hacia el medio fluvial pero su orden de prioridades va por otro camino muy diferente. Pero es legal, y como es legal nunca diré una palabra más alta que otra, solo intentaré poner sobre la mesa mi forma de ver  las cosas, con serenidad y educación.

Solo les pido a esos pescadores que cuando tengan una trucha en la mano,y antes de hacer un movimiento seco para desnucarla, que cierren los ojos y piensen unos instantes si su objetivo cuando bajan al río es ese.

Puede que más de uno se lleve una sorpresa y se de cuenta de que lo que realmente quiere hacer es algo tan simple y tan bello como pescar. Pescar y nada más.