viernes, 7 de noviembre de 2014

El mundillo de la pesca ¡puaj!

Una vez más, he vuelto a comprobar con profunda tristeza, algo que llevo observando durante mucho tiempo: el mundillo de la pesca tiene muchas cosas buenas, muchísimas. Pero también saca lo peor de muchas personas, lo peor y lo más bajo. Y la verdad es que estoy cansado de asistir día si y día también, al penoso espectáculo de podredumbre moral con el que algunas personas del maravilloso mundillo de la pesca, nos deleitan de forma ya habitual. De forma cansinamente habitual.

Envidias, rencillas ancestrales, cuentas pendientes, insultos barriobajeros, pelea, pelea, pelea constante.
El mundillo de la pesca es muy bonito, pero también se reparten mandobles a diestro y siniestro, y como a uno le pille despistado cruzando esa calle, se puede llevar un guantazo de propina.

Me dice mi hijo que el telediario es un aburrimiento porque siempre salen los políticos tirándose los tratos a la cabeza y poniéndose a parir. Y yo le miro y pienso "si yo te contara cómo está el mundillo de la pesca el telediario te iba a parecer un capítulo de Los Simpsons"

El caso es que también me he dado cuenta de una cosa; los jaleos y peleas de porteras entre pescadores, suelen coincidir con la época de veda, como si el no poder pescar los pusiera de mala leche "¿Más aún?" Bueno... si, también es verdad.

El mundillo de la pesca... a veces pienso que está completamente podrido por culpa de las bocas podridas de unos pocos, apeados de toda lógica y que solo ven enemigos por todas partes mientras su séquito les jalea para que sigan lanzando dentelladas.

Antes me gustaba el llamado mundillo de la pesca, y me relacionaba con unos y con otros, de cualquier signo y pensamiento. Ahora no, ahora me junto con cuatro mal contados y que son siempre los mismos. Ya no me interesan las Ferias ni algunos de sus feriantes. ¡Qué va! mejor me quedo en casa, que seguro que para abril, habrá escampado la tormenta.