lunes, 29 de abril de 2013

27 de abril: montaña central

Pescar en un río en el que estás a 4ºC de temperatura ambiente, tiene sus ventajas: vas a estar completamente solo. Solos tú y el río. El disfrute que tienen estos ratos de soledad.

Pero pescar un día tan frío tambien tiene sus contraprestaciones, y una de ellas puede ser que pilles el momento "tenemos frío y no queremos salir" que las truchas te pueden brindar en días así.
Pues ese es el que me tocó a mí.

Sin embargo, mis amigas las truchas, que diría Delibes, tuvieron a bien darme la oportunidad de acariciar su hermosa librea, aunque solo una pintona fuera la representante de tal honor. Bueno, realmente el honor fue mío.
En esta jornada me encontré truchas muy escondidas, orilladas y debajo de piedras y huecos. Las poquísimas que toqué -aparte de la única que conseguí pescar- fue porque metí la mosca en sitios que en circunstancias más favorables, seguramente ni me plantearía intentar.
Ya vendrán jornadas más productivas. El caso es salir al río, lanzar la mosca, mover el cuerpo para que no se oxide y llenar los pulmones. Luego, lo de pescar alguna trucha, ese ya es otro cantar.





lunes, 22 de abril de 2013

21 de abril: otra vez el Duerna

La primera de la jornada
Me hubiese gustado moverme a otra zona y, de paso, no hacerme 70 kms ida y otros tantos de vuelta, pero en vista de que la mayoría de los ríos que tengo a tiro bajan aún un poco desmadrados, me decidí por la repetición de escenario.
Esta vez, pensé que madrugar no tenía mucho sentido porque la trucha del Duerna se está empezando a mover en condiciones cuando al día ha calentado. De modo que a eso de las 14h me planté allí dispuesto a pasar una buena tarde. Y ciertamente así fue. Primer lance primera trucha, que es la que ilustra este artículo.
A partir de ahí, tuve un buen rato repleto de picadas, toques y revolcones. Vamos, entretenido a tope.

Esta vez, y a diferencia de la semana pasada, ya noté a las pintonas con la fuerza que les caracteriza en este río. Pequeñas fario que me brindaban divertidísimas carreras durante unos instantes.
Parece mentira que esas "raspas" tengan tanta bravura.
Avanzada ya la tarde, me encontré con dos amigos de Pescaleón, que andaban pescando las tablas de la zona con buenos resultados.
Os dejo un par de fotos de sus andanzas.


Así se pesca, si señor

Ahora se avecinan nuevos días de frío y agua, con lo que disfrutaré del recuerdo de este día mientras se estabiliza el tiempo de manera definitiva.

lunes, 15 de abril de 2013

Mi apertura 2013 en el Duerna

Realmente, la apertura la hice la semana anterior, pero no se puede considerar una jornada de pesca, ya que salí 2 horas escasas, más a estirar la musculatura que a pescar.

En cambio, ayer si que hice una jornada al uso. Me desplacé hasta el río Duerna, animado por el clima benigno que había hecho acto de presencia durante el fin de semana. Buena temperatura, escaso viento, caudal bueno... todos los ingredientes necesarios para pasar una jornada entretenida.
Coincidí con mi amigo Jorge, que llevaba en el río desde las 7:30h (es un tipo madrugador) y pescamos juntos un par de horas, más o menos.

El agua bajaba de deshielo, y helada no; lo siguiente. Aún así, como corresponde a este precioso río, su claridad era insultante, de modo que para pescar aquí hay que hilar muy fino. Justo lo que me falta en las primeras jornadas de la temporada. Anda uno todavía con la caraja del invierno, torpón, bajo de forma física y pensando si es cierto que ya ha empezado la ansiada nueva temporada.
No se apreciaba movimiento alguno pero como se suele decir, "haberlas haylas".


Cuando ya me encontraba solo, logré engañar a la única trucha que llevé a la mano en esta jornada en una pequeña poza, a la salida de un remolino provocado por un tronco sumergido, lugar querencioso donde los haya. Una pequeña pintona, típica del Duerna a la que noté con poca fuerza para lo que es habitual en estas aguas. Una foto rápida y al líquido elemento de nuevo.

Tras un buen rato sin mover alguna trucha, llegué a un pequeño tramo con el agua un poco rizada y con todas las papeletas para albergar unas cuantas pintonas. Dicho y hecho, la siguiente media hora fue una sucesión de truchas revolcadas, que no pescadas. Esto me producía alegría y cabreo a la vez. Bueno, más de lo primero que de lo segundo. La verdad es que pasé un rato entretenido.
Ya sobre las 13:30h, y un poco cansado -la baja forma física- di por concluida esta primera jornada en condiciones, que como piedra de toque de esta nueva temporada, no estuvo mal a pesar de contabilizar una sola captura.
Aún así, una vez más quedé prendado con el exuberante paisaje que nos regalan las tierras del Duerna.

martes, 2 de abril de 2013

Llenando las cajas

Mientras los ríos apaciguan su furia y los caudales se tornan más comprensivos con los humildes pescadores, es un buen momento para terminar de rellenar esos huecos que nos quedan en las cajas.
Os dejo algunos montajes para esta temporada. Algunos no los he probado nunca, pero dicen que el que no arriesga no gana, y en esto de probar cosas nuevas en el río poco tenemos que perder, así que...

Perdigón blanco perla

Perdigón blaugrana

Perdigón negro

Perdigón oliva

Perdigón rojo

Ninfa fantasía

Ahogada oliva

Ahogada rosa

Ahogada roja

Blanco y negro

Efémera naranja  
Efémera parda

Efémera roja

Emergente oliva