24 DE JUNIO: RIO YUSO

Gran jornada la que pasé en compañía de Rubén en un lugar que, para mí, siempre resulta incomparable.
Tengo la sana costumbre de pescar el TLSM del Yuso una vez al año, por lo menos. De modo que ahí fuimos con muchas ganas de pasarlo bien. El día era perfecto, despejado, buenísima temperatura y sin viento.

Empezamos la jornada, Rubén a seca y yo, "tungstenizando" el fondo fluvial. Al poco de empezar trabé la primera lanzando a un hueco pegado a la orilla, en una corriente suave y ¡zas! fue caer y picar. Bonita lucha, foto y al agua. Pensé que el día iba a ser un festival, pero no. Luego os sigo contando.

Mientras tanto, Rubén se afanaba con un trico intentando hacer que subiera alguna de las bravas pintonas de este río. Tras muchos lances y cambios de mosca, logró que le subieran varias a la salida de una pequeña corriente, pero clavarlas fue otra historia.

Mientras tanto, en uno de los incontables lances a ninfa que hice durante la jornada, clavé una ¿trucha? ¡noooo! resultó ser una boga de esas tan rollizas que pueblan el tramo desde mayo. Mi gozo en un pozo, pero un pez es un pez ¿no?

En vista de las pocas prestaciones que le estaba dando la seca, Rubén tiró por la calle de enmedio y cambió a la modalidad con la que realmente me pulió, literalmente: pesca a la leonesa. Fue empezar a darle y enseguida comenzaron las picadas, los revolcones... y una señora trucha que salió en mitad de una pedreguera que no presagiaba truchas de buen porte.

Así seguimos un buen rato, Rubén trabando truchas, y yo con mi mala fortuna. Cuando habíamos pescado 1km aguas arriba desde el coche, salimos del río para ir a comer al abrigo de una buena sombra, porque a las 16h de la tarde, 24ºC en la montaña a pleno sol, castigan un rato.
Tras dar buena cuenta de la pitanza, comenzamos la segunda manga pescando desde el puente de Barniedo hacia arriba. Esta vez, las truchas no querían dar la cara ni a las ahogadas.
Yo conseguí clavar alguna, pero tras el revolcón, escupitajo y a otra cosa.

Ya casi al lado del coche, en una poza de las buenas, tuve algunas picaditas, una señora picada que soltó enseguida y, el cabreo de la jornada: clavé una truchona gorda que casi conseguía meterme la puntera de la caña en el agua. Cuando la tenía dominada, y tratando de pasar a la orilla más blanda para cobrar la pieza, dijo "¡Adioooos con eeeel corazoooooón...!" La verdad es que me fastidió bastante porque la jornada no fue muy generosa que digamos, pero bueno, así es la pesca.

 

Menos mal que en el Yuso siempre se puede uno quitar el estrés echando con el compañero un concurso de pesca de bogas, que fue como terminamos la jornada no sin antes tomar un café en Barniedo con el traje de faena puesto. Fácil y divertido, pero pesca al fin y al cabo.


Resumiendo, gran jornada, en la que lo pasamos genial, nos reímos un rato y algunos pececitos cayeron. No se puede más.

Conversando con... J. Rubén Pérez, presidente de Asociación Pescaleón

Hoy traemos a nuestro blog a J. Rubén Pérez, un pescador inquieto... muy inquieto. Tanto es así que, aparte de pescar, tiene tiempo para atender a sus obligaciones laborales, seguir al Barsa de sus amores (ésto se lo perdonaremos), gestionar la completísima web www.pescaleon.com y estar al pie del cañón de la Asociación que lleva el mismo nombre.

La primera pregunta es obligada. Pescaleón: menudo monstruo –en el buen sentido- has creado. Cuando empezaste con la web www.pescaleon.com ¿eras consciente de hasta dónde podía llegar?

Empecé con la web uniendo mi mayor afición a mi trabajo. Corría abril de 1997 cuando Pescaleón nació por primera vez como una sección más de la entonces guialeon.com, como una sección relevante acerca de las tradiciones leonesas, una de ellas, como no, la pesca. Lo que era una web meramente informativa, se convirtió con la llegada del foro en un medio participativo que superó mis expectativas. Actualmente quiero llegar más allá con nuevas fórmulas, alguna de las cuales pronto será plasmada.

Tú eres un pescador de la vieja escuela, vara larga, bicho ensartado en el anzuelo… Ahora, por imperativo legal toca reciclarse. Cuéntanos hacia dónde has dirigido tu reciclaje.

Empecé a pescar de guaje a cebo y pronto pasé a la ahogada. Recuerdo que mi primera gran noción de ahogada me la ofreció un asturiano en La Vecilla, enseñándome el por qué de la importancia de los mosquitos en la posición de la cuerda. Siempre hubo una máxima; a cebo hasta el 15 de mayo y en adelante a ahogada. Hace 3 años empecé con la seca, para reciclarme, pero si bien intento seguir aprendiendo, los ancestros cada vez pesan más en este cazurrín y he vuelto mayoritariamente a la ahogada.

Voy a hacerte una proposición indecente: te cambio mi equipo de pesca por toda tu biblioteca de libros de pesca y entomología.

Dice el refrán que la mujer y los libros, se dejan ver pero ni se prestan ni se cambian. Tenía algunos libros antiguos pero la adquisición de los del Dr. Pariente a principios de los 90, dio el pistoletazo al coleccionismo. Si bien la mayoría de las publicaciones son  accesibles, intento conseguir primeras ediciones. No los he leído todos, pero me ha servido para afirmar que en la pesca, al menos en técnicas, está todo inventado. Los materiales habrán evolucionado, pero es más lo mismo, lo que pesca hoy, mañana deja de ser efectivo y lo que pescaba ayer, mañana será infalible. En ésto, los anglosajones nos llevan siglos de avance.

Seguimos hablando de libros. Tus títulos de cabecera son…

Una pregunta muy correosa. Dos grandes obras, Un mundo feliz de Aldous Huxley y Mi Lucha de ya sabes quién.

Volviendo a Pescaleón, seguro que hay mucha gente que ha pensado en asociarse pero por H o por B no lo tiene claro. ¿Puedes explicarles a esas personas por qué es positivo formar parte de Pescaleón?

El asociacionismo es la única vía legal actual para luchar y contribuir a unos fines comunes. Destaco la palabra legal, porque ideológicamente todos perseguimos lo mismo, pero como grupo de individuos no se tiene el mismo poder que como grupo asociado. Si la gente entiende esta postura y realmente le preocupa algo, debe buscar asociaciones que converjan en sus fines. Quizás por ser padre, me considere responsable de dejarle a mi hija un legado mejor, pero también considero que cuando algo está mal, si no se hace algo para solucionarlo, se es partícipe de su degradación. Los latinos deberíamos tomar nota de otras culturas que trabajan más en grupo.

Hay numerosas asociaciones de pescadores en nuestro país, sin embargo, los fines que persiguen son muy dispares. ¿Hay en mente organizar algún encuentro nacional entre asociaciones con el fin de unificar posturas?

Buena propuesta... tomo nota. En nuestro mundo, hay dos tipos de asociaciones, las orientadas a competición y las orientadas al ecologismo. Creo que no se debe primar el deporte sobre el ecosistema. Posiblemente todos estemos de acuerdo, pero si cito Decreto de Especies Invasoras, ¿dónde convergemos?

Cambiando de tercio, de un tiempo a esta parte se llevan los vaders transpirables, cómodos y modernos, pero no me negarás que el neopreno tiene su encanto y además realza la figura que no veas. ¿Te quedas con las cinco capas de membrana aeroespacial o con el tosco pero favorecedor neopreno?

Como de montaña que me considero, el calor me agobia. Las Gaviota (que todavía andan por casa de mis padres) eran tecnología punta. Podías desenganchar la pluma sin la mojadora, pero a principio de temporada estabas igualmente vendido. El neopreno que era el último modelo, además de mejorar el vadeo, ¡no pasabas frío! Pero llegada la época estival, las sesiones de sauna que se metía uno eran de 1,5Kg de pérdida por jornada, por lo que yo me pasaba al bañador y chanclas. El transpirable, algo mejoró la cosa, pero en ríos de montaña estás a merced de la vegetación. Como ir a segar con un traje de seda. Me quedo con el bañador y las chanchas...  el mono tradicional. La contra son los mosquitos, pero forman parte del entono.

Dice el refrán “El que tarde va de pesca, vacía trae la cesta” ¿Hasta qué punto tienes mitificados los madrugones pesqueriles?

Soy muy de refranes, por algo los llaman sabiduría popular. Mitificaba los madrugones únicamente para ir a cebo; el despuntar del alba con los bichines en el agua era mi religión. Ahora sin los bichos, los madrugones e incluso las mañanas, se las dejo a los entendidos; yo me quedo con los atardeceres.

Te condenamos a pescar toda tu vida en un solo río. Como sabemos que el Torío es el río de tus amores, queda eliminado, así que elige otro.

Algún día llegará; no sé si únicamente hay un río o más, pero me tendré que acostumbrar el resto de la eternidad. Como dirá mi epitafio "aquí os espero, no tardéis". jejeje

Para terminar, unas recomendaciones de pesca sostenible, que falta hace en estos tiempos que corren.

Todos sabemos qué hace mal y qué hace bien. Pisar lo menos posible el cauce sería una de las grandes premisas, aunque una que lo resume todo es: pasa tan desapercibido como puedas; que la naturaleza no haya notado tu presencia.

Queda claro en las palabras de Rubén, que hay que asociarse si queremos tener unos ríos vivos, unos ríos como los que, no hace mucho tiempo, se podían disfrutar. Así que venga ¡movimiento!

Montaje: ¿aceptamos potamanthus luteus como animal de compañía?

Dejando a un lado la pequeña broma con el título de esta entrada, este montaje, o intento de montaje, pretende asemejarse a esa efémera amarillenta toda ella, que hace su aparición en pleno verano. Como tengo un montón de plumas de culo de pato amarillas muertas de la risa, me dije "este material hay que rentabilizarlo" De modo que me puse a buscar fotos de alguna efémera amarilla y me encontré con ésta de nombre científico tan curioso. Supongo que la mayoría de vosotros la conocéis perfectamente, pero éste que suscribe está un poco pez en entomología avanzada. La básica ya va entrando, lento pero va entrando.

El montaje que muestro, es el primero que hago, y por ello se que sabréis disculpar lo burdo de su ejecución así como la irreal cabeza negra. Un hilo de montaje mucho más claro sería más apropiado, aunque dudo mucho que a nuestras amigas con pintas les importe ese detalle.

La ficha de montaje, por llamarle algo, es más simple que el mecanismo de un chupete y viendo la foto queda claro el tema, no obstante, ahí va.

-Anzuelo: #14 recto
-Cuerpo: una pluma de culo de pato amarilla
-Alas: una pluma idéntica a la empleada en el cuerpo
-Patas (osea, el hackle): cualquiera en un tono amarillento
-Cercos: Pluma de gallo de León pardo

Conversando con... Jose Mª Villarroel (Chema)

Esta semana hablamos con un pescador de León que lleva toda su vida pateando los ríos de esta provincia con su caña larga y su pescar pausado. Grandísimo conocedor de los secretos de la pesca con cebo natural.

En esta entrevista, y entre otras cosas, Chema nos habla con absoluta claridad, de la pesca que él vivió hace años y de las perspectivas de futuro desde su punto de vista.

Los que te conocemos sabemos que, por mucho que cambien las cosas, siempre serás cebero… y a mucha honra. ¿Pescar con ninfa artificial en lugar de insecto natural le quita gracia al tema?

Prácticamente es lo mismo porque se pesca de la misma manera, las dos cosas están en el mismo contexto; el cebo natural tiene su encanto empezando por coger el cebo, saber diferenciar el bueno del malo y enfilarlo en el anzuelo correctamente. La ninfa tiene el encanto de saber que ninfa poner en el momento adecuado y si además las montas tu mismo, la satisfacción es doble, y al igual que pasa con el cebo natural debes saber montar las imitaciones perfectamente y darles la apariencia correcta para que queden bien en el anzuelo.

Eres de los que no tiene ningún inconveniente en decir “mira, estas son las ninfas con las que pesco” ¿Por qué hay tanta manía en esconder la caja de las moscas como si fuera el Santo Grial?

Como sabes, en la pesca hay mucha envidia y parece ser que algunos no quieren que se sepa con que moscas pesca. Para mí es una satisfacción poder enseñar mis imitaciones y ayudar a todo aquel que me pida algún consejo y si alguien me dice que con qué ninfas pesco se las enseño sin ningún inconveniente y si es necesario le oriento para que él mismo las pueda montar igual a las que yo monto.

Hoy en día no hay Santos Griales solo hay gente que comparte y gente no dispuesta a compartir.

Te lanzamos tres preguntas en una.

El Omaña fue:

El Omaña es:

El Omaña será:

El Omaña fue: el mejor río para la pesca con cebo natural, y uno de los más trucheros en cuanto a cantidad y sobre todo calidad de truchas.

El Omaña es: a día de hoy un río muerto sin vida, prácticamente sin truchas exceptuando el coto del Castillo y el LSM, pero el río más precioso de pescar que todo pescador sueña.

El Omaña será: un bonito recuerdo a menos que se ponga remedio, necesita con urgencia las truchas madres que tenía para que vuelva a ser lo que era.

Con la climatología y los pescadores, la alegría va por barrios: ¿pescar lloviendo, nevando o con un sol de justicia?

Para mí, siempre, lo primero es acudir al río a disfrutar, llueva, nieve, o haga sol, pero nevando... el disfrute puede ser mayúsculo.

Ahora una pregunta un poco enrevesada. Imagina que un buen día modifican la normativa de pesca de modo que solo se puede pescar a látigo pero poniendo un insecto natural adulto en el anzuelo como único señuelo válido ¿Te seduce la idea o te dedicarías a buscar setas?

Pues te diría apaga y vámonos... esa forma de pescar simplemente no es pescar es hacer el panoli por el río, digo panoli por no decir una blasfemia tu ya me entiendes. Pero no vas desencaminado pues es más o menos lo que están consiguiendo.

En invierno la caza, y en primavera-verano, la pesca. Chema, ¿tienes alguna otra afición que no tenga que ver con estar todo el santo día en el campo?

¡Ja, ja ja! pues si, también me dedico a coger setas, dar paseos por el monte para ver los corzos o las perdices, y cuando no puedo salir de casa o no me apetece me dedico a montar mis moscas. Como ves, sin la caza, la pesca o el campo no tiene sentido mi vida.

Siempre dices que montar ninfas es muy fácil, pero a juzgar por algunas de tus imitaciones, lo sencillo depende lo que se quiera complicar uno. ¿Lo tuyo con el torno es pura necesidad de aprovisionamiento, o te dejas llevar por el disfrute del montaje en sí?

Sólo soy un simple aficionadillo comparado con lo que se ve por ahí pero disfruto mucho montando mis imitaciones, tanto como pescando con ellas o más. Para mí el montaje no es más que la continuación del disfrute de pescar pero en casa. Monto por diversión, y cómo no, para intentar pescar con mis imitaciones, por eso sólo monto para mi hermano y para mí; para nadie más. La satisfacción que te da pescar con ellas es incomparable, por ello para mí el montaje es una verdadera pasión como lo es la pesca.

Durante mucho tiempo, nos has deleitado con esos estupendos artículos en los que nos trasladabas a tiempos en los que la pesca era más pura, más abundante y menos encorsetada. Y hace mucho tiempo que no te prodigas; quiero pensar que estás preparando un libro.

Hay una oferta de ello, si, pero no sé nada por el momento, podía escribir muchos artículos más pero no me siento con ganas de hacerlo por el motivo de que la pesca ahora no es como yo la he vivido y os la he contado en esos artículos. Prohibiciones y más prohibiciones hacen que mi ánimo a seguir relatando haya quedado aparcado por el momento, y sobre todo, porque no veo en los que debieran de hacerlo un apoyo incondicional para protestar por todas esas prohibiciones.

Tu compañero de pesca siempre ha sido tu hermano, ¿todo es camaradería o como buenos hermanos hay piques hasta llegar a casa?

Mi hermano es el mejor compañero y amigo -y todo lo bueno que te pueda decir es poco- que tengo en la pesca, en la caza y en la vida, por qué no decirlo. Sus éxitos son mis éxitos y sus fracasos son mis fracasos. No hay secretos entre nosotros, ni envidias ni maldades, nuestra relación más que hermanos pudiera decirse que se tratara de padre e hijo en la que yo ejerzo de padre.

Nunca hay piques entre nosotros y si uno de los dos tiene un fracaso intentamos analizar por qué hubo ese fracaso y ponerle remedio. Eso sí, en el buen sentido de la palabra me quema mucho la sangre porque él es cebero de los de raíz agarrada al suelo y me ha costado lo suyo que vea que otras modalidades también dan truchas, pero por lo general no me imagino la pesca o la caza sin él.

Dejamos a Chema con sus preciosas ninfas y con el deseo de que su querido Omaña recupere algo del esplendor que un día tuvo.

9 DE JUNIO: PORMA Y CURUEÑO

Jornada corta la de este fin de semana. Cuatro horas escasas de pesca en las que estuve con Oscar, el cual llevaba ya desde por la mañana dándole estopa. Quedé con él sobre las 16h en una zona del alto Porma, confiados en tener un buen rato de capturas. Cuando llegué me comentó que había sacado cuatro truchas, pero no le veía yo muy satisfecho.

Como llevo haciendo desde el inicio de la temporada, até dos ninfas al aparejo y, ya en el río, comencé a pasearlas por las zonas más querenciosas. Enseguida trabé dos truchitas que serían las únicas que conseguí sacar. Las dos en la misma corriente. Aún logré engañar a otras dos, pero una se fue con un piercing y otra escupió rápido.

A medida que subíamos río arriba, nos dábamos cuenta (sobre todo Oscar) de que el río no estaba muy pescable; poquísimas tiradas a ninfa, para seca, excesivamente bajo. Oscar lo intentó a tándem seca-ninfa, pero ni por esas
Decidimos pues cambiar de lugar, de modo que enfilamos hacia el Curueño bajo. La verdad es que fue más decepcionante que el Porma, el único bagaje que saqué fue el de perder dos truchas más. Resumiendo, poca trucha, río muy bajo "gracias" a las sacas de agua que le hacen año tras año y la sensación de que ese no era nuestro día. Aún así, pescar en compañía siempre es gratificante, independientemente del resultado de la jornada.

A eso de las 19:30h, Oscar dió por concluída su larga jornada de pesca. Nos despedimos y yo me quedé media hora más, para ver si era capaz de sacarle a este precioso y vapuleado río alguna truchilla. Ni por esas.

Como anécdota, comentar que ha sido la primera vez que pesco una jornada entera con la bota llena de agua ¡Qué sensación más desagradable! Oscar, según me dijo, también iba bien mojadito, pero parece que no es algo que le quite el sueño. El vicio de la pesca lo puede todo.

Conversando con... J. Nieto

Hoy hablamos con un buen pescador y mejor persona. Defensor de la pesca sin muerte como una de las vías para proteger a nuestras queridas truchas, este zamorano tiene un idilio especial con las truchas XXL, como más adelante nos contará en la entrevista.

Zamora, tierra de campos y buen vino. Explíqueme usted cómo se pesca “a la zamorana”, porque aquí en León somos muy del “choricín”.

Yo soy de los que no comen si están activas, como haría  cualquier pescador que se precie de ello, o como a las 6  o 7 de la tarde, pero si la cosa está parada entonces sí,  y llevo de todo, hasta café y pastas ( y no es broma, mis compañeros de pesca ya lo saben)

Aquí también somos de "choricín" y "jamoncín", y si puede ser ibérico mejor. Lo que nunca debe de faltar es un buen vino tinto, eso es sagrado; yo me suelo encargar de los caldos (vinos, cervezas y aguardientes)

Había una canción de la Orquesta Mondragón que decía “…ellos las prefieren muy, muy gordas…” A juzgar por tus fotos de pesca, se ve que eres un especialista en las señoras del río, pero no sabemos si tienes más querencia por éstas o por las pequeñas y nerviosas truchas de alta montaña.

Jajaja, si Carlos, tienes razón. Llevo desde los 5 años pescando desde que saque mi primera trucha y desde que mi padre me metió en vena este noble arte, y desde hace 8 años voy exclusivamente a buscar pepinos. Monto los bajos y mis ninfas pensando en ellas, voy a sitios concretos a por ellas. Pesco todo el norte de España hasta Cataluña buscándolas, pero entre pepino y pepino también las cojo normalitas. Este año no voy a decir el número de pepinos que llevo sacados, muchos no se lo creerían, la mayor de 72 cm,  y como no hay nada que demostrar, pues … pero han sido muchas. Me encanta la lucha con ellas, su experiencia y sabiduría. Algunas las he cogido hasta 5 veces. También me encantan los huchos y reos, la pesca del reo tiene algo especial que me apasiona.

Pero para mí, mucho más importante que la captura, es que todas las truchas que he capturado han vuelto al agua y en perfectas condiciones. Si puedo hacerles alguna foto se la hago, y si las condiciones no lo permiten priorizo la salud de la trucha.

En algunas competiciones, solo se permite usar una sola mosca en el aparejo, y hay quien opina que habría que aplicarlo a la normativa autonómica ¿crees que tiene razón de ser para este último caso?

Creo que eso es fijarse en pequeñeces sin importancia, llevar más moscas o ninfas en el aparejo en la mayoría de los casos no dará más capturas.  Es como cuando me preguntan la ninfa que llevo siempre digo que es la de mi brazo.

Si la ninfa deriva bien y pasa correctamente, en su gran mayoría de veces será tomada. Veo en el río a mucha gente cambiando y cambiando, y pasando la ninfa de una manera incorrecta y no  dejan de justificarlo con que no llevan la ninfa adecuada.

Ya sabes el famoso dicho de que no es la flecha la que mata, si no el indio.

Pero creo que hay cosas mucho más importantes (estado de los ríos, su conservación y vigilancia).

El pescador no es el causante del deterioro de los ríos ni de su población piscícola. No busquemos culpables donde no los hay.

Vamos a ver qué tal andamos de idiomas. Te proponemos unas palabrejas mosqueriles y tú nos dices si las usas o las castellanizas como dios manda: tag, spent, dubbing, parachute, hackle, palmer.

Por supuesto que las uso, pero como la mayoría de pescadores hoy en día ¿no? Las diremos mejor o peor pero todos sabemos su significado. En cuanto a si las utilizo, te diré que sí, menos el palmer, no suelo montar en palmer salvo alguna excepción como la Woolly Bugger que monto para Alfarrás o en Oliana, que tiene truchas iris enormes, y la toman muy bien.

Muchos de los que montan moscas, aseveran que se gastan menos dinero que si compraran directamente las moscas… salvo que el montaje sea un vicio y te gastes el doble en material que en las cuatro moscas que necesitas para pasar la temporada.  ¿Compras lo justo o tienes material que te sobre para regalarnos?

No, siempre me paso muchísimo. Tengo amigos en la alta competición y cosa que les veo o me dicen cosa que compro y pongo, algunas veces no llego ni a probarlas en el rio, pero esto es debido a que cambio rápido si no tengo resultados y pongo lo que yo tengo fé. Para mí, pescar con fé y confianza en tí mismo y en lo que haces es el 70% del éxito.

Yo soy de los que pienso, que si en algunos sitios determinados que sé que están, no quieren comer, algo mal estoy haciendo, y retomo todo desde el principio, y vuelvo a subir la tabla de nuevo replanteándome todo desde el inicio.

Aunque es difícil, evalúa de 0 a 10 la salud de los ríos trucheros de Castilla y León según poblaciones, calidad del agua, etc

Si lo que me pides es que me ciña solamente a definir la salubridad de los ríos en la comunidad, casi no hay ninguno que se salve de la quema, los que los pescamos desde hace tiempo hemos visto su declive año tras año (Presas, vertidos ilegales, adecuaciones fluviales irregulares…)

Las ultimas fotos de adecuación de riberas en el  Torío, por ponerte un ejemplo que me mandaron los amigos de PescaLeon (una de las Asociaciones implicadas en la defensa y protección de los ríos),  se podrían calificar casi de delito ecológico.

Creo conveniente fomentar el asociacionismo entre este tipo de asociaciones, movidas por ningún tipo de espíritu lucrativo, y al que mueve solamente la pasión por nuestro ríos.

Define tu día de pesca perfecto.

Un día en que el río venga limpio y con el caudal natural no artificial, sin estar regulado por ninguna presa y viendo a los guardias por el río.

Ese será mi día perfecto por encima de mis capturas.

Dicen que mucha gente agresiva al volante, cuando sale del coche se convierte en una bellísima persona. ¿Eso es aplicable en el río, o el comportamiento en las riberas define nuestra forma de ser cotidiana?

Sí, en el rio también se conoce a las personas. En los últimos años me estoy encontrando gente muy amable y educada.

Yo soy de los que me gusta pararme a conversar, siempre se puede aprender de todo el mundo y si no, pues nada te cuesta ser amable y disfrutar con él.

El río es muy buen psicólogo y como terapia puede ayudar a mucha gente. Estoy seguro que si algunos políticos pescaran…

Se te rompe el vader filtrando bastante agua por dentro en una de esas jornadas en las que uno no para de trincar pintonas. ¿Para casa o que le den al vader y a la sensación de estar como un kilo de garbanzos el día anterior al cocido?

Jajaja! precisamente lo tengo ahora picado, llevo 3 jornadas pescando mojado desde la primera hora. Este año me estoy desquitando del año pasado, que como sabéis pude pescar poco, y voy al río mucho, siempre que mi trabajo me lo permite me escapo, y no he tenido tiempo de repararlo.

Eso y la climatología por muy dura que sea, son dos cosas que nunca me han quitado de pescar.

Le deseamos a J. Nieto, que siga sacando pepinos, como él los llama, y disfrutando tanto de ellos como nosotros de esta entrevista. Solo emplazarle a una jornada de pesca regada con buenos caldos de su tierra. El choricín lo pondremos desde León.