domingo, 15 de abril de 2012

14 DE ABRIL ¡QUÉ FRÍO!


Esta jornada, fue de las más incómodas que he pescado en mucho tiempo. Y no es que las condiciones climatológicas fueran terriblemente adversas, pero por H o por B, volví a casa muy cansado y con el frío metido hasta el último hueso.

La temperatura rondaba los 9º, pero soplaba un viento del norte "muy cabrón", como dirían por aquí.
De modo que la sensación termica sería de unos 3º y mucha humedad. El lugar elegido fue de nuevo el Orbigo. No me apetecía repetir río, pero las opciones eran escasas porque acudir a sitios más cercanos a la montaña suponía riesgo de lluvia o nieve. Enseguida comencé a darle a las ninfas y enseguida llegaron las primeras picadas, pero como la semana anterior, escupían que daba gusto. Aunque pronto clavé la primera -y última de la jornada-. Siento no aportar el documento gráfico de la captura, aunque no tengo ningún reparo en contar que la osada trucha no superaba los 10cm.

En esta jornada, hice mucha "pierna", intentando encontrar sitios que estuvieran resguardados del molesto viento. Aunque ciertamente, para pescar a ninfa tampoco había muchas tiradas.
Como se puede ver en la foto, el río bajaba muy corto de agua. Lo poco que ha llovido hay que ir reservándolo en los embalses para cuando lleguen tiempos peores (¿peor que ahora?)

Durante 1/2 hora, pesqué una zona del río que nunca había visitado, y en una pequeña corriente, trabé una pieza gorda que decidió que me iba a dar la tarde. Y lo cumplió; tres coletazos y adiós.
Casi a la par, y por el rabillo del ojo, observaba cómo dos pescadores bajaban ninfeando a toda leche y se acercaban hasta mi posición sin dejar de pescar, y sin pensar que a lo mejor me apetecía seguir probando suerte en el tramo que había ocupado. Cuando ya estaban a pocos metros de mi posición, me marché, básicamente para no entrar en una absurda discusión. Hala, que les aproveche.
Gente así, desde luego, sobra en las riberas ¡qué ansia, por dios!

Por otro lado, me llamó la atención que, a pesar del día tan desapacible, el número de pescadores era muy alto. Me crucé con unos quince. Rectifico: me crucé con unos trece más dos maleducados.

En resumen, pasé mucho frío y las truchas las encontré muy apáticas. Aún así, jornada positiva, porque van funcionando cosas nuevas que vamos probando y las pintonas aún están por ofrecernos lo mejor.

Hasta la semana que viene.

4 comentarios:

  1. Bien Carlos, bien. Estos días se aprende mucho, seguro que fué mejor tu tarde de pesca que mi tarde de trabajo...recuerda mis bichos!!

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    1. Ya te digo quye si se aprende. Ya sabes lo que dice el refrán "a la fuerza ahorcan", de modo que tuve que hacer unos lances de lo más graciosos para contrarrestar el viento.

      Me acuerdo de tus bichos, no te preocupes

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  2. El domingo por la mañana estuve sólo en el Esla. Mucho frío también río cortísimo también y truchas poco por la labor también.
    A ver si paso a verte mañana, se me complica el pasar po allí....

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    1. Ok, Enrique. Ya veo que no soy el único que tuvo una jornada "de perros" jejeje

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